Firmado: tu ansiedad

– Firmado: tu ansiedad – 

Querida Pilar,

Estoy cerca de ti y me querrías lejos, piensas en mí en todo momento y me rechazas …, y tal vez sólo sería necesario que me aceptaras tal como soy y que pusieras una mirada más profunda sobre el por qué estoy aquí contigo. Sé que me odias, pero he venido porque tú me has llamado, soy una reacción a tu manera de hacer y de vivir durante tiempo.

¿Revisamos las emociones? Es posible que durante años no supieras cómo gestionar tantas emociones y que fueras selectiva, tal vez sólo querías rodearte de unas cuantas y obviabas otras, las que creías que te traían dolor.

¿Revisamos la autoexigencia? ¿Es posible que hubiera demasiada exigencia y demasiado control? Tantas cosas que querías hacer y tan bien, tan poco margen para el error … ¿Es así? ¿Revisamos el afán de agradar? ¿Has entendido ya que querer agradar todo el mundo es una tarea demasiado pesada?

Si revisas todo esto desde tu interior, puede que encuentres el sentido de mi presencia. Soy una alerta que no quiere provocarte esta hipervigilancia que día a día vives. Cuando te des cuenta, cuando aceptes vivir desde la autenticidad, desde la complejidad de la vida, no desde la exigencia y la negación, es posible que ya no tenga que alertarte más.

Este texto pertenece a Pilar, quien desde hace un tiempo realiza terapia en nuestro centro. La escritura es un recurso terapéutico muy efectivo y en este caso la propuesta se centraba en trabajar el origen de su ansiedad, como si ésta le escribiera una carta explicándole las razones de su presencia. Hoy vamos a usar la carta como punto de partida para comentar algunos aspectos de esta dolencia tan común en nuestros días.


 La ansiedad como señal


«Una mirada más profunda sobre el porqué estoy aquí contigo»

La ansiedad no sólo es una molestia a eliminar, sino la portadora de un importante mensaje que necesita ser escuchado (hace un tiempo dedicamos este artículo al tema).

El proceso ansioso se inicia desde el miedo que pretende movilizar anticipadamente nuestros recursos en circunstancias que se perciben como peligrosas. En condiciones normales, mejora nuestra capacidad de adaptación y rendimiento, pero se se convierte en un problema cuando no se ajusta a la realidad o no resulta útil para la superación de las dificultades que intenta solucionar.

Puesto que es un intento de resolver algo que está sucediendo, ante su presencia debemos preguntarnos qué función cumpe: ¿cuál es su origen? ¿sobre qué está tratando de llamar la atención? ¿qué necesitamos atender?. 

En el caso de Pilar responde a una alta autoexigencia y control, represión emocional, necesidad de agradar y desconexión con los propios ritmos y necesidades. La ansiedad puede traernos mensajes muy distintos a cada una de nosotras, la clave reside en ver cuáles son para iniciar un trabajo que nos ayude a tratar su origen y no sólo eliminar de forma superficial las molestias que genera.


Emociones pendientes


«Sólo querías rodearte de unas cuantas y obviabas otras, las que creías que te traían dolor»

La ansiedad tiene un origen emocional: más allá de circunstancias estresantes o dolorosas que podamos estar atravesando y que movilicen contenido emocional, muchas veces se genera a partir de emociones mal gestionadas o reprimidas.

Hay muchas razones por las que podemos rechazar consciente o inconscientemente determinadas emociones. Por ejemplo, es frecuente apartar aquellas que nos resultan dolorosas o complicadas de manejar. Otros casos: la creencia que determinada emoción me va a llevar a extremos que no podré controlar, juzgarme de una manera concreta (por ejemplo: si siento miedo soy débil) o quedarme pegado a aquellas que me producen algún beneficio secundario. En cualquier caso, las emociones mal gestionadas o rechazadas degeneran frecuentemente en problemas emocionales mayores por lo que es importante tratarlas adecuadamente.

Conocer cómo cada uno vivimos nuestras emociones y aprender a realizar una gestión emocional sana es esencial para desmontar mecanismos  perjudiciales y evitar que aparezcan en otras formas más nocivas.

gestalt en barcelona, coaching en barcelona, coaching, gestalt,terapia de pareja, terapia niños, terapia adolescentes, bcn gestalt


Hipervigilancia


«Soy una alerta que no quiere provocarte esta hipervigilancia que día a día vives»

Los síntomas con los que se manifiesta la ansiedad pueden variar de una persona a otra. En su expresión más intensa, se dan las llamadas crisis de ansiedad o ataques de pánico, en las que los síntomas son agudos y en ocasiones pueden acompañarse de sensación de locura, muerte o pérdida de control. Todo ello provoca un malestar muy intenso que puede desembocar en un «miedo al miedo», es decir: lo que inicialmente causaba ansiedad se acaba transformando en miedo a la propia ansiedad y el malestar que provoca.

Esta situación puede llevar a un estado de hipervigilancia cuando el miedo a la ansiedad deriva en una atención constante sobre los síntomas ansiosos. Esta atención que se genera como defensa y con el objetivo de evitarla, en realidad acabará produciendo el efecto contrario. El intento de controlar que no aparezca un determinado pensamiento o sensación lleva a un estado continuo de alerta que genera todavía más ansiedad, conviertiéndose en un círculo vicioso del que es difícil escapar. Adquirir recursos para utilizar en los momentos ansiosos también es un punto importante para conseguir rebajar este «miedo al miedo».

 


Darse tiempo


«Soy una reacción a tu manera de hacer y de vivir durante tiempo»

Asuntos pendientes de resolver, poco contacto con las necesidades reales, no aceptar partes propias, situaciones que nos superan, emociones no expresadas, cambios, perfeccionismo, falta de asertividad, miedo a la confrontación… la lista de temas que pueden generar ansiedad es interminable.

Cuando la ansiedad aparece en nuestra vida lo natural es que queramos solucionarla lo antes posible. Ante nuestra prisa por estar mejor podemos caer en la impaciencia y no darnos cuenta de que para trabajar en temas emocionales, más o menos arraigados en nosotros o que se mueven a niveles profundos, vamos a necesitar un proceso que en ocasiones puede durar más tiempo del que nos gustaría.

 

Es muy importante, ante un proceso ansioso, darnos el tiempo necesario para mejorar, trabajar en su origen y aprender recursos con los que gestionarla. Sólo así podremos superar esta afección tan común como limitante así como prevenir sus futuras apariciones.

-Si tienes problemas de ansiedad, podemos ayudarte: pídenos aquí una primera sesión gratuita de terapia presencial u online.



– ¿Te ha gustado la publicación? ¡Compártela o coméntala!
– Únete a nuestro  Facebook y Instagram
- Si necesitas que te ayudemos a resolver un problema o realizar algún cambio, pídenos una primera cita gratuita.

Licencia de Creative Commons
Este artículo pertenece a Bcn Gestalt . Se permite compartir su contenido sólo citando la fuente. El texto está bajo una licencia de Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 4.0 Internacional