En este artículo ofrecíamos 5 claves para mejorar nuestra manera de comunicarnos. Hoy acabamos de completarlo con otros 5 puntos a tener en cuenta para lograr hacerlo de una manera más sana y efectiva:
PARA UNA COMUNICACIÓN MÁS SANA, AFECTIVA Y EFECTIVA
6. HABLA EN PRIMERA PERSONA
Hablar en segunda persona y generalizar es una manera habitual de evitar la expresión directa de algo, una forma inconsciente de decir las cosas a medias, sin implicarnos ni exponernos demasiado. En Gestaltanimamos a hablar en primera persona para poder situarnos en un papel activo y responsabilizarnos de lo que estamos diciendo, pensando o sintiendo.
Una forma de cambiar las expresiones para que sean más responsables y asertivas, es por ejemplo:
en lugar de decir…
mejor decir…
‘es normal sentir tristeza ante esta situación’
‘me siento triste’
‘hoy en día es dificil encontrar pareja’
quiero tener pareja y me resulta difícil encontrar una’
‘cuando te dicen algo así, te enfadas’
‘estoy enfadado’
Hablar en primera persona nos devuelve la energía necesaria para situarnos activamente en lo que estamos diciendo y hacernos responsables de lo que realmente necesitamos comunicar.
7. NO JUEGUES A LAS ADIVINANZAS
Pretender que los demás “adivinen” lo que necesitas, piensas o sientes sin exponerlo claramente es una postura pasiva e infantil. Por mucho que la otra persona te conozca bien o por mucho que le mandes “señales”, no pedir directamente lo que quieres o no expresar cómo te sientes es una manera de cargar a los demás con tu responsabilidad de hacerlo. Habla, pide, implícate, expresa… ¡responsabilízate!
Tampoco juegues a adivinar lo que los demás necesitan o piensan, recuerda que comunicarlo es su responsabilidad y si tienes dudas… ¡pregunta!
8. EXPRÉSATE DE MANERA ESPONTÁNEA
Cuando pensamos mucho cómo decir algo, cuál es el momento perfecto, qué palabras vamos a usar, etc… en realidad lo que estamos haciendo es restarle espontaneidad, sentimiento y autenticidad a la comunicación. El ansia de control nos aleja de la verdadera expresión de lo que sentimos. Aunque sea más caótica, tiene mucho más valor una expresión espontánea que una controlada y estudiada.
9. BÁSATE EN LO QUE HAY AHORA
– Expresa las cosas en el momento en que las sientas. Así, por un lado, le das a tus emociones la atención y relevancia que merecen, y por el otro, evitas que se acumulen malestares pendientes de gestionar que podrían derivar en problemas mayores: si te guardas cosas que te resulten desagradables, por ejemplo, al final puede hacer que “explotes” enfadándote desmesuradamente por algo. Y en caso que lo que te cueste expresar sea algo positivo o agradable, pregúntate qué miedo o creencia puede esconderse detrás de esa dificultad.
– Hablar sobre lo que hay ahora también te situará en el presente y te ayudará a evitar rencores. Por ejemplo, si estás hablando con tu pareja de algo que te molesta, no añadas problemas o situaciones que hayan sucedido anteriormente, básate en lo que sucede ahora.
– Evita también usar los dañinos “siempre” o “nunca” como forma de culpar, exagerar y generalizar datos o hechos: «tú nunca me dices lo que piensas», «siempre te enfadas por lo mismo»…
10. SÉ SINCERO, EVITA MANIPULAR
Podemos decir que la manipulación aparece cuando no pedimos o expresamos algo de manera abierta y sincera, para obtenerlo a través de artimañas y de forma poco honesta y responsable con nosotros mismos y con los demás. Si tienes tendencia a manipular, ten en cuenta los siguientes puntos:
Date cuenta de cuándo y cómo lo haces, además de para qué te sirve. Observa qué estás evitando a través de la manipulación (quizás tengas miedo al rechazo, no sepas cómo expresarlo, intentes evitar alguna emoción o bien no quieras responsabilizarte de algo…)
Hazte responsable y asume tus sentimientos, deseos, pensamientos y actos. Sé honesto y consecuente con ellos.
Di lo que necesitas de forma directa, sincera y clara. Si se te “escapa” la manipulación, para, respira… y vuelve a empezar!
Hazte consciente de que estás dañándote a ti mismo y jugando sucio con los demás. Seguro que encontrarás la manera de pedir y obtener lo que necesitas de una manera más sana para todos!
Puedes ampliar información sobre este tema en este artículo y también en este otro, donde hablamos sobre las formas más comunes de manipulación.
Poner conciencia en cómo te expresas y tener en cuenta estos 10 puntos te ayudarán poco a poco a conseguir comunicarte de manera más sana, asertiva y efectiva.
– ¿Te ha gustado la publicación? ¡Compártela o coméntala! – Únete a nuestro Facebook y Instagram - Si necesitas que te ayudemos a resolver un problema o realizar algún cambio, pídenos una primera cita gratuita.